Adicionalmente, la Comisión Europea insiste en su propuesta en el “verdeo” obligatorio de los pagos compensatorios de la PAC, y adelanta Primer análisis de los Presupuestos de la UE
“TIJERETAZO” DEL 15% EN LOS FONDOS DE LA POLÍTICA AGRARIA COMÚN (PAC) PARA EL PERIODO 2014-2020
- Los recortes propuestos por la UE supondrían en 2014 un 11% menos para el campo que en el presente ejercicio. En 2020, la PAC tendría un 20% menos de presupuesto.
- COAG considera que esta propuesta pone en peligro el potencial productivo de la UE y en consecuencia la seguridad y soberanía alimentaria de la Europa de los 27.
- Esta organización pide a los Jefes de Estado y de Gobierno una revisión al alza para que el sector agrario comunitario pueda afrontar con garantías los grandes desafíos del nuevo siglo: seguridad alimentaria, aumento de la demanda, cambio climático, volatilidad de precios.
Madrid, 30 de junio de 2011. Según la primera propuesta presentada ayer por la Comisión Europea sobre los Presupuestos Generales de la UE para el periodo 2014-2020, el primera pilar de la Política Agraria Común (PAC), pagos directos y medidas de mercado, dispondría de 281.825 millones de euros para todo el periodo, lo que en la práctica supone un recorte del 15% respecto al anterior periodo de programación (2007-2013). Los recortes en este capítulo supondrían en 2014 un 11% menos respecto a lo que debe recibir el sector agrario europeo en 2011, reducción que se elevaría al 20% en 2020. Con estas cifras, el peso de la PAC en el marco financiero global de la UE disminuirá del 33% actual al 25% en 2020, según los cálculos realizados por esta organización sobre la base de los datos oficiales.
COAG acoge con gran decepción estas propuestas y pedirá a los Jefes de Estado y de Gobierno un presupuesto más ambicioso para la PAC en consonancia con los grandes desafíos económicos, medioambientales y alimentarios a los que deberemos enfrentarnos en las próximas décadas y que pueden comprometer la seguridad y soberanía alimentaria de Europa. En cualquier caso, en un escenario de restricción presupuestaria, COAG considera que resulta imprescindible limitar las ayudas los agricultores y ganaderos en activo, aquellos que realizan la actividad agraria de forma directa y profesional y obtienen una parte significativa de su renta total de la misma. Otro elemento fundamental para optimizar el presupuesto será la aplicación de los techos de ayudas por explotación, adaptados en función del empleo efectivamente ocupado, que según COAG debe evitar que las grandes explotaciones acaparen los pagos directos sólo por la mera acumulación de tierra.
Además, COAG considera que esta propuesta contradice el planteamiento realizado por la Comisión en su comunicación oficial de noviembre de 2010, en la que hacía hincapié en la necesidad de preservar el potencial productivo de la agricultura europea, al tiempo que reconocía el carácter estratégico del sector agrario en la UE para preservar la seguridad alimentaria a los 500 millones de ciudadanos europeos. “Los hechos contradicen una vez más a las palabras. El pan de cada día no se asegura sólo con buenas intenciones. Las autoridades comunitarias han pasado por alto la actual crisis alimentaria global y la creciente inestabilidad de los mercados agrícolas mundiales. Conviene no olvidar que el índice Mundial de precios de los alimentos de la FAO se encuentra en máximos históricos y eso dificulta el acceso diario a una alimentación sana y de calidad a millones de personas. Nos jugamos depender de nosotros mismos para alimentarnos”, ha subrayado Miguel López, Secretario General de COAG.
que en el futuro se pretende que el 30% de los mismos estén vinculados a una serie de medidas ambientales. Como novedad, se proponen dos nuevos instrumentos que se encontrarían fuera del marco presupuestario multianual y que se aprobarían por vía de urgencia:
- Mecanismo de emergencia para reaccionar ante situaciones de crisis.
- Fondo europeo para la globalización, para hacer frente a las consecuencias de acuerdos comerciales con terceros países.
En ambos casos hablamos de montantes económicos muy limitados que, para el conjunto del periodo, se situarían en 6.000 millones de euros.